¿Qué es el copyleft?
El copyleft es un método general para liberar un programa u otro tipo de trabajo (en el sentido de libertad, no de gratuidad), que requiere que todas las versiones modificadas y extendidas sean también libres.
La manera más simple de hacer que un programa sea software libre consiste en ponerlo en el dominio público, sin copyright. Esto permite compartir el programa y sus mejoras a quienes así lo deseen. Sin embargo, también posibilita que otra gente sin interés cooperativo convierta el programa en software privativo. Pueden hacer cambios, muchos o pocos, y distribuir el resultado como un producto privativo. Quienes reciban el programa modificado en esas condiciones no podrán disfrutar de la libertad que el autor original les dio. El intermediario se la ha arrebatado.
El objetivo del proyecto GNU es dar a todos los usuarios la libertad de redistribuir y cambiar el software GNU. Si los intermediarios pudiesen eliminar esta libertad, nuestro código podría «tener muchos usuarios», pero no les daría libertad. Por eso, en vez de poner el software GNU en el dominio público, lo protegemos con copyleft. Copyleft significa que cualquiera que redistribuya el software, con o sin cambios, debe transmitir la libertad de poder seguir haciendo más copias y cambios. El copyleft garantiza que cualquier usuario tenga libertad.
El copyleft es también un incentivo para que otros programadores se sumen al software libre. Algunos programas libres importantes, como el compilador de GNU para C++, existen solo por este motivo.
El copyleft también ayuda a los programadores que quieran contribuir con mejoras al software libre a obtener permiso para hacerlo. Estos programadores a menudo trabajan para empresas o universidades que harían casi cualquier cosa para ganar dinero. Un programador puede querer ayudar a la comunidad con sus cambios, pero su empleador puede querer convertir los cambios en un producto de software privativo.
Cuando nosotros les explicamos a sus empleadores que es ilegal distribuir la versión mejorada a menos que sea software libre, normalmente deciden distribuirlo como software libre en lugar de desecharlo.
Para proteger un programa con copyleft se debe declarar en primer lugar que tiene copyright. Después deben añadirse unas cláusulas de distribución, que son un instrumento legal que otorga a todo el mundo el derecho a utilizar, modificar, y redistribuir el código del programa o de cualquier programa derivado del mismo, pero solo si las condiciones de distribución no se alteran. Así, el código y las libertades se hacen legalmente inseparables.
Los desarrolladores de software privativo usan el copyright para restringir la libertad de los usuarios, nosotros usamos el copyright para garantizar la libertad. Es por eso por lo que invertimos el nombre, convirtiendo el copyright en copyleft[1]
El copyleft es una forma de usar el copyright en un programa. No significa abandonar[2] el copyright; de hecho, si así se hiciera, el uso del copyleft sería imposible.
El copyleft es un concepto general, y no es posible utilizar un concepto general directamente; solo puede usarse una aplicación específica del concepto. En el proyecto GNU, las condiciones específicas de distribución que empleamos para la mayoría del software están contenidas en la Licencia Pública General de GNU. La Licencia Pública General de GNU a menudo se llama GPL de GNU, para abreviar. Existe una página de preguntas frecuentes sobre la GPL de GNU. También puede interesarle por qué la FSF solicita a sus colaboradores la asignación del copyright.
La Licencia Pública General Affero de GNU (AGPL) es una forma alternativa de copyleft diseñada para programas que probablemente se usen en servidores. Esta licencia asegura que las versiones modificadas empleadas en la prestación de servicios a usuarios se publiquen como código fuente disponible al público.
La Licencia Pública General Reducida de GNU (LGPL) es un tipo de copyleft que constituye una solución de compromiso aplicable solo a unas pocas bibliotecas de GNU. Para más detalles sobre el uso de la LGPL, consulte el artículo Por qué en su próxima biblioteca no debería utilizar la licencia GPL Reducida de GNU.
La Licencia de Documentación Libre de GNU (FDL) es una forma de copyleft prevista para usarse en manuales, libros de texto u otros documentos, con el fin de garantizar a todos la libertad de copiarlos y redistribuirlos, modificados o no, ya sea con intereses comerciales o sin ellos.
La licencia apropiada se encuentra incluida en muchos manuales y en cada distribución del código fuente de GNU.
Todas estas licencias están diseñadas para que usted pueda aplicarlas fácilmente a sus propias obras, dando siempre por hecho que sea el titular del copyright. Para ello no es necesario modificar la licencia, simplemente hay que incluir una copia de esta en la obra e incluir en el código fuente notas que remitan de forma correcta a la licencia.
Utilizar las mismas condiciones de distribución en programas diferentes facilita la copia de código entre dichos programas. Cuando las condiciones de distribución de los programas son las mismas, no hay problema. La versión 2 de la GPL Reducida de GNU incluye una cláusula que permite modificar las condiciones de distribución de la GPL ordinaria de forma que se pueda copiar código en otro programa cubierto por la GPL. La versión 3 de LGPL de GNU surge al añadir una excepción a la versión 3 de la GPL, lo que las convierte automáticamente en compatibles.
Si quiere proteger su programa con copyleft mediante las licencias GPL o LGPL de GNU, puede encontrar consejos sobre su uso en la página de instrucciones de la licencia. Tenga en cuenta que debe utilizarse el texto completo de la licencia elegida. Están concebidas como un todo, y no se permiten copias parciales.
Si quiere proteger su manual con copyleft mediante la licencia FDL de GNU, consulte las instrucciones que se indican al final del texto de la FDL, y en la página de instrucciones de la GFDL. Al igual que antes, no se permiten copias parciales de la licencia.
Desde el punto de vista legal es erróneo usar la letra «C» invertida dentro de un círculo en vez del símbolo del copyright. La base legal del copyleft es el copyright, por lo que la obra debe llevar un aviso de copyright. En ese aviso debe figurar el símbolo del copyright (la letra «C» dentro de un círculo) o bien la propia palabra «copyright».
La letra «C» invertida dentro de un círculo no tiene ningún valor legal, por lo tanto no sirve como aviso de copyright. Puede resultar divertido usarla, por ejemplo, en la tapa de un libro o en un póster, pero ¡tenga cuidado cuando la incluya en una página web!